viernes, 23 de abril de 2010

Bienvenidos

Hola Amigos. Vivo en un laberinto, atrapado por un sueldo. Lo cierto es que es un laberinto sin paredes, ni barrotes, ni puertas cerradas ni nada de eso; en realidad se trata de un laberinto desde el que puedo ver calles, casas, playas, montañas, coches, amigos, familia, salud, cosas todas ellas muy agradables y al alcance de la mano para mi disfrute; también veo esperanza, decepción, orgullo, traiciones, ilusión, desconfianza, temor, seguridad, pereza, y más cosas que no quiero enumerar para no cansaros. Pero resulta que el jefe del laberinto, un personaje llamado Sueldo, me tiene retenido y no me deja salir a disfrutarlas. Yo creo que si él no existiera todo sería más fácil. Tengo que hacer todo lo posible para que este infame personaje desparezca de mi vida para siempre; pero lo cierto, amigos, es que no veo cómo. Estoy seguro de que tengo las llaves; a ver si las encuentro.